viernes, 28 de octubre de 2016

EL DÍA DE REPOSO DE JESÚS - Sermón

EL DÍA DE REPOSO DE JESÚS

Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho” Génesis 2:2



I.     INTRODUCCIÓN:
En este pequeño planeta llamado tierra  son varios los días de la semana que se observan como día de culto. Los principales de estos “días santos” son el viernes, el sábado y el domingo. ¿Por qué algunos guardan el día viernes y otros el día domingo como día santo del Señor o día de reposo? ¿Y hay razón para guardar el día sábado como día de reposo?
Hoy veremos las razones del porqué muchos siguen un día no señalado por Dios y el por qué nosotros como adventistas guardamos el día sábado como día de reposo.

II.    ARGUMENTACIÓN:
¿Por qué los mahometanos o musulmanes guardan el viernes?
Más o menos unos doscientos millones de maometanos consideran el viernes como día de culto, de acuerdo con las instrucciones de Corán. (El Corán 2:239). Los mahometanos, o dicho con más exactitud, los discípulos del Islam, lo cual incluye al mundo musulman, deben ir a la mezquita a adorar el vienes. La palabra mezquita (Masjid) significa “lugar de postración”. La mezquita es un lugar de culto muy sencillo. Puesto que es el “lugar de postración”, las esteras destinadas a la oración, sobre las cuales se arrodillan lo adoradores, son los objetos que más llaman la atención. No hay sillas o bancos, como en las iglesias cristianas. Los ornamentos brillan por su ausencia.

¿Quién es el autor del viernes como día de reposo?
Mahoma inició la era mahometana el 16 de julio del año 622 de nuestra era, con su huida (hégira). Aparentemente no tenía al principio intención de romper del todo con las costumbres aceptadas entre los judíos. El siguiente comentario al respecto nos hace pensar:
“Presentándose como profeta del Dios israelita, Mahoma parece haber buscado al principio una alianza con los judíos, pero no encontrando posibilidad de transigir con ellos en cuestiones religiosas ni de obtener su apoyo leal, parece haber reaccionado en favor del paganismo y después de residir como un año en Median, cambio la dirección en el cual se oraba, que hasta entonces había sido hacia Jerusalén, y la volvió hacia el sur, hacia el templo pagano de la meca.” – Encyclopaedia Britannica, 14° edición, tomo 15, pág. 647.
Este rompimiento con los judíos puede haber tenido algo que ver con el establecimiento del viernes, sexto día de la semana, como día santo en contraste con el sábado, que había sido observado desde la antigüedad por los judíos. Parece haber existido el deseo de dejar bien clara la raya de separación.
“En general, cualquier práctica recibida de otra secta fue modificada de manera que dejase absolutamente distinto el método musulmán.” – Ibid.

¿Por qué los católicos y protestantes guardan el domingo?
¿Es Jesús autor del domingo como día de culto? Si él no es su autor, ¿Quién es? La edición 110° de La fe de nuestros padres, por el cardenal Gibbons, una vez arzobispo de Baltimore. ¿Tiene él algo que decir acerca de esa costumbre de santificar el domingo? Si, en verdad:
“¿No está cada cristiano obligado a santificar el domingo y abstenerse en ese día de todo trabajo servil innecesario? ¿No se cuenta la observancia de esta ley entre los más eminentes de nuestros deberes sagrados? Pero podéis leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y no hallaréis una sola línea que autorice la santificación del domingo. Las Escrituras imponen la observancia religiosa del sábado, día que nunca santificamos.” – pág. 72,73.
Este lenguaje es muy claro. Sin embargo, hay otros testigos que deben dar su testimonio. Echemos una mirada a algunos catecismos católicos. En uno de ellos leemos:
“Pregunta.- ¿Cuál es el día de reposo?
“Respuesta.- El sábado es el día de reposo
“Pregunta.- ¿Por qué observamos el domingo en del sábado?
“Respuesta.- Observamos le domingo en vez del sábado porque la Iglesia Católica [en el Concilio de Laodicea (336 de nuestra era)], transfirió la solemnidad del sábado al domingo.” -  Pedro Geiermann, The Convert´s Catechism of Catholic Doctrine, (1946), pág. 50.
Esta importante obra católica recibió la “bendición apostólica” del papa Pío X el 25 de enero de 1910. En realidad, los dirigentes católicos señalan con orgullo esta substitución del domingo en lugar del sábado histórico de la Biblia como marca distintiva del su poder y autoridad, hasta de su poder para cambiar la misma ley de Dios:
“Pregunta.- ¿Cómo probáis que la iglesia tiene poder de establecer fiestas?
“Respuesta.- Por el hecho mismo de cambiar el sábado en domingo; este cambio lo reconocen los protestantes; y, por tanto, se contradicen a sí mismos guardando el domingo estrictamente y violando la mayoría de las otras fiestas ordenadas por la misma iglesia.” – Rev. Dr. Enrique Tuberville, An Abridgement of hte Christian Doctrine (1883), pág. 58.
“Pregunta.- ¿Tenéis otro modo de probar que la iglesia tiene poder de instituir fiestas por precepto?
“Respuesta.- Si no tuviese tal poder, no podría haber hecho aquello en lo cual todos los teólogos modernos convienen con ella, no podría haber substituido la observancia del domingo, primer día de la semana, por la del sábado, séptimo día, cambio para el cual no hay autoridad en las Escrituras.” – Esteban Keenan, A Doctrinal Catechism, pág. 174.
“La iglesia Católica, por su propia autoridad infalible, creo el domingo como día santo para reemplazar el sábado de la antigua ley.” – Kansas City Catholic, 9 de febrero de 1893.

¿Quién es pues el autor del domingo como día de culto?
“El conocimiento más antiguo de la observancia del domingo como deber legal es una constitución de Constantino que en el 321 de nuestra era ordenó que todos los tribunales de justicia, los habitantes de las ciudades y los talleres descansasen el domingo (Venerabili die solis), con una excepción en favor de los que se dedicaban a las labores agrícolas. Esta fue la primera  de una larga serie de constituciones imperiales, la mayoría de las cuales se encuentran incorporadas en el código de Justiniano, Libro iii, título 12 (de feriis).” – Encyclopaedia Britannica, 11° ec., Articulo  “Domingo,” tomo 26, pág. 95.
Brota naturalmente la pregunta: ¿Qué indujo a Constantino a transigir con los adoradores sol, y preparar así el terreno para establecer una fiesta pagana como “día santo cristiano”? he aquí la respuesta que da uno de los historiadores más destacados del mundo moderno.
“Si el Mitraísmo hubiese suprimido las vallas y recibido a las mujeres como conversas, es muy probable que habría triunfado sobre el cristianismo. En verdad, había llegado a ser tan poderoso que poco antes de la conversión de Constantino al cristianismo, los mitraístas persuadieron al emperador que prohibiese el trabajo en domingo, día santo del culto mitraico, que adoraba al dios sol. Tal fue incidentalmente, el origen de la prohibición cristiana de trabajar en domingo, abandonando así la observancia judaica del sábado.” – H. E. Barnes, The History of Western Civilization (1938), pág. 365
En esta forma la historia secular y la eclesiástica se unen para probar sin que quepa la menor duda que el origen puramente humano del domingo como día del culto ha quedado aún más marcado que el del viernes por las influencias paganas.

¿Por qué los adventistas guardan el sábado como día de reposo?
En primer lugar, porque Jesús mismo dijo: “Porque Señor es del sábado el Hijo del hombre.” Mateo 12:8.

¿En qué sentido fue Jesús Señor del sábado? En primer lugar, estuvo con el Padre cuando se creó el mundo y se instituyo el sábado en el Edén. Allí estaba cuando Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen.” Juan nos dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” “Y aquel verbo fue hecho carne, y habito entre nosotros.” “Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho.” Juan 1: 1, 14,3. Y Jesús declaró explícitamente que “el sábado por causas del hombre fue hecho.” Marcos 2:27. Él lo hizo. Reposo en sábado cuando creó el mundo, y entonces bendijo ese día. Lo santificó, lo puso aparte para un uso santo. Tales fueron los tres pasos que él dio al instituir el sábado. ¿Se han dado estos pasos alguna vez en el establecimiento de cualquier otro día de culto? Notemos cuán bello es el lenguaje de las Sagradas Escrituras:
“Y fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento. Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que había criado y hecho.” Génesis 2:1-3

III.   CONCLUSIÓN:
¿Quién debe ser nuestro ejemplo?
Como cristianos no seguimos a Mahoma y no consideramos su orden o mandamiento de adorar en viernes como mandato válido que hayamos de acatar. No aceptamos el Corán como palabra de Dios. Por lo tanto no tenemos obligación de santificar el viernes ni de observarlo como día de culto. Nosotros seguimos a Jesús. Tampoco haremos caso a lo iniciado por Constantino y continuado por la iglesia católica y la mayoría de protestantes evangélicos que guardan el domingo.
Como creyente y discípulo de Jesús, no puedo aceptar la fiesta de los adoradores paganos del sol, del venerable día del sol, como día de culto para mí. Cristo no fue su autor. Yo debo seguir teniendo “puestos los ojos en el autor y consumador de la fe, en Jesús”

IV.  LLAMADO:

Puesto que Jesús no fue el autor del viernes ni del domingo como días del culto, fijémonos un poco más en Jesús y vemos cuales fueron sus preceptos y sus prácticas con respecto al séptimo día de la semana, o sábado. ¿Quieres seguir el ejemplo de Cristo o de hombre? Amén.

Adaptado por Pr. Heyssen J. Cordero Maraví

jueves, 27 de octubre de 2016

EVANGELIZACIÓN DE LOS JÓVENES - Sermón

EVANGELIZACIÓN DE LOS JÓVENES
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” 1 Timoteo 4:12


I.     INTRODUCCIÓN:
Los jóvenes que hoy conocen a su Salvador tienen algo digno de ser compartido. Y debemos compartirlo ahora mismo y en cualesquiera circunstancias en que estemos. Este es el tiempo en que los jóvenes, vibrantes de confianza en su fe, deben salir a compartirla con otros. Nuestra vida debe ser un laboratorio de la gracia y el poder de Cristo dondequiera que estemos. Así podemos crear y aprovechar las oportunidades de presentar a Cristo a los jóvenes incrédulos. Debemos comenzar donde estamos y con lo que tenemos. Hacemos atrayente la vida cristiana cuando revelamos que Cristo pone en ella ese algo adicional que todos desean y buscan.

No sólo se necesita celo y vigor juveniles en el servicio de Cristo, sino que estas cualidades quedan enriquecidas y adornadas cuando los jóvenes comparten su fe con otros jóvenes. Cuando ellos se dedican a los actos de bondad en forma tan natural como cuando participan en alguna diversión agradable, el mundo se fija entonces en la belleza y el poder del Evangelio. La felicidad y el optimismo de la juventud se vuelven irresistibles para los jóvenes.

II.    ARGUMENTACIÓN:
La preparación personal
En esta tarea de ganar almas la preparación personal es importante. Debemos poseer al Cristo vivo en nuestra vida si queremos tener éxito. Hoy los jóvenes quieren saber: “¿Qué puede hacer Cristo para mí ahora?”:

Palabras y actos.- La preparación personal tiene que ver con toda la vida. Las palabras y los actos forman parte de ella, como también los motivos, los pensamientos y las ambiciones secretas. Tiene que ver con la vida de cada día y en todas las circunstancias. Uno no necesita ser hábil para compartir su fe, pero debe ser espiritualmente puro.
El estudio de la Biblia y la oración.- Gracias a este estudio testificaremos con más inteligencia y eficacia, y hallaremos en el renovado valor  y una fe fortalecida.

Hay oportunidades para nosotros
¿Cuáles son nuestras oportunidades de ganar almas? ¿Debemos ser personalmente especialistas? ¿Qué escogeremos: dar estudios bíblicos, visitar a la gente de cada en casa, cantar, hacer obra personal, dirigir reuniones públicas, tocar un instrumento, evangelizar a los niños, servirles de consejero, distribuir folletos, servir de consejero personal? Hay satisfacción y gozo excepcionales para los que aprovechan sus oportunidades de presentar el Cristo a todos. Pensemos en estas oportunidades frecuentes:

La amistad.-  La juventud es el tiempo de las amistades. ¿Saben nuestros amigos que somos cristianos? A menos que una amistad llegue a ser una experiencia espiritual, no está completa. El cristiano verdadero no queda satisfecho con tener amigos mientras ellos no sean también cristianos verdaderos.

La conversación.-  Cristo ganó a Nicodemo por una larga conversación nocturna. Se valió de una oportunidad que produce  resultados admirables y que, sin embargo es casi inexplorada por los jóvenes. Debemos cultivar el hábito de conversar naturalmente con otros acerca de Cristo.

Los correos electrónico y mensajes a través de las redes.- Esta es una forma de conversación que podemos emplear cuando es imposible hablar cara a cara. Nunca debe reemplazar la conversación personal, o la conversación por teléfono, pero hay ocasiones en que puede aprovecharse ventajosamente. Podemos escribir nuestro mensaje sin interrupción, y de hecho, el mensaje puede presentarse en el lenguaje más convincente. Además, un mensaje puede leerse muchas veces, de manera que su contenido no se olvidara fácilmente.

La repartición de revistas y folletos.-  Vayamos a repartir revistas y folletos en la parte cent4ral de la ciudad en las noches en que están abiertos los negocios. Hagamos, con la comisión directiva de la iglesia planes de celebrar reuniones con proyecciones para los jóvenes, en las cuales hablarán otros jóvenes, en algún salón, y dichas reuniones pueden ir seguidas por una distribución de publicaciones y volantes.

Cantar en un cuarteto.- Un cuarteto mixto puede cantar en los barrios residenciales para descubrir interesados en las cases bíblicas. Llamemos a las puertas y expliquemos que  pertenece os a la sociedad de Jóvenes Misioneros Voluntarios y que hemos salidos para alegrar a los hogares cantando himnos religiosos. Después de cantar, hagamos averiguaciones acerca de la familia, los niños y los jóvenes. Invitémosles a oración y dejemos publicaciones apropiadas.

Equipo de temperancia.- Demos programas de temperancia en las iglesias, los cubes, en salones apropiados, escuelas elementales y superiores.

Biblioteca circulante.- Presentemos algunos de nuestros libros pequeños, uno a la vez, para que las personas puedan leerlos durante una semana. Estos libros deben presentar la verdad bíblica en forma progresiva.

Paquetes Sorpresas.- Incluyamos en estos paquetes poesías alentadoras, selecciones de trozos bíblicos, cuadros e historias interesantes puestos en sobres más pequeños, rotulados con destino a cada día de la semana, para que se los abra oportunamente. Distribúyanse estos paquetes mientras se visitan los hospitales, los orfanatorios y otros lugares por el estilo.

Escuelas Sabáticas Filiales.-  Dedíquese atención especial a los menores y a los jóvenes.
Visitas a las bibliotecas.- Fórmense grupos de dos, tres o cuatro personas para visitar las bibliotecas. Llévense unos cuantos libros atrayentes.

Reuniones en la calle o en los parques.- Obténgase el permiso de la policía. Celébrese un servicio de cantos y un breve estudio bíblico. Úsese el proyector. Háganse discursos cortos.

Escuelas Bíblicas para la comunidad. Este es un plan que se ha probado ya. Fórmense equipos de jóvenes evangelizadores, que usarán proyectores y películas.

Reuniones Sociales Bíblicas al aire Libre.- Esto es un proyecto para los días calurosos. Empléese un proyector. Proyéctense en la pantalla cánticos y temas bíblicos. Este tipo de evangelización veraniega puede ponerse en práctica en algún patio particular, atraerá a los jóvenes del vecindario.

Evangelización de los niños.- Una esfera que muchos consideran comparativamente nueva es la de la evangelización entre los niños. No es sin embargo algo nuevo. Más bien, se trata de recalcar en forma nuevas las técnicas necesarias para dar el Evangelio a niños.

Actividades en clubes de conquistadores y aventureros.- Podemos compartir nuestra fe ganando la confianza de los niños y las niñas mostrándoles nuestro interés en ellos y revelándoles un camino que resulta agradable e interesante. Se invita a los niños y jóvenes que no son adventistas a ser miembros del club.

Campamentos Adventistas.- Estos han proporcionado ambiente favorable para reclutar a los jóvenes para Cristo. En muchas ocasiones, al finalizar un campamento y al extender la invitación para que los concurrentes acepten a Cristo y los privilegios de ser discípulos, ciertos niños que no se habían criado en un ambiente religioso se han decidido firmemente por el nuevo camino que se abría delante de ellos. Las oportunidades ilimitadas que hay en esta actividad nos imponen el deber de ensanchar esta evangelización de los niños.

III.   CONCLUSIÓN:
¿Qué debemos esperar?
Se Cometerán errores.- Se presentarán seguramente emergencias inesperadas mientras nos esforcemos por dar un testimonio personal en el servicio de Cristo. Todo nos resultará fácil. Hay que tener en cuenta que se cometerán errores y se producirán chascos. Pero la mayoría de las veces encontraremos que son bendiciones disfrazadas. Nos prepararan para tareas más importantes. El peligro se manifiesta tan solo cuando repetimos nuestros errores; siempre debiéramos sacar provecho de ellos.

También podemos esperar resultados.- Los jóvenes consagrados que solo se creen dotados de capacidad común pueden tener éxito en la conquista de almas. Cuando nos encontramos frente a ciertas condiciones, podemos tener confianza en que se alcanzaran resultados. Mientras seamos conductos por los cuales pueden transmitirse el poder del Espíritu Santo, podemos esperar que tendremos éxito. Este no se alcanzara por nuestra propia fuerza. Jesús dijo: “El que en mi cree las obras que yo hago también él las hará; y mayores que estas hará.” Juan 14:12

IV.  LLAMADO:

Tal vez preguntes, ¿Es necesario pertenecer a una clase especial de cristianos para tener éxito en la obra de ganar almas? ¿No requiere acoso habilidad extraordinaria, una capacidad desarrollada, una preparación extensa y otras cualidades? “El señor imparte idoneidad para el trabajo a todo hombre y mujer que quiera cooperar con el poder divino. Cuando se pongan la armadura obtendrán todo el talento, el valor, la perseverancia, la fe y el tacto requeridos.” – Testimonies, tomo 6, pág. 333. ¿Por qué no empezamos a ejercer nuestra influencia en favor del Evangelio e iniciamos nuestra reacción catenaria para Cristo? ¿Aceptas el reto? Ven y quiero hacer una oración especial de compromiso misionero. Amén.

Adaptado por Pr. Heyssen J. Cordero Maraví

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