domingo, 12 de octubre de 2014

Sofonías 2: EL FIN DE LA HUMILDAD Y LA SOBERBIA (ORGULLO)



"Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusiste por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo" (Sofonías 2:3).

Hay cristianos humildes y otros soberbios u orgullosos. Como en todo y todos haya de todo también en el pueblo de Dios. ¿Cuál será el destino de cada uno de ellos en el día de Jehová?

El juicio de Dios es inminente. No hay pasotergación. El profeta lo sabe y seguro de que el juicio, el "día de Jehová" es real hace un llamado al arrepentimiento. Solo el arrepentimiento de todo corazón evitaría que el "día de Jehová" sea de destrucción total. No obstante, si persistían en su pecado, en su vida de maldad simplemente serían consumidos como paja (Sal. 1:4).  El verso de hoy presenta ese llamado de la siguiente manera: "Buscar a Jehová todos los humildes de la tierra" (Sof. 2:3). En la cita encontramos dos verdades enormes, (1) el profeta anima a buscar a Dios con humildad para encontrar justicia, y (2) todos pueden alcanzar esa justicia, no solo el pueblo de Dios.

Pero, ¿quiénes son los humildes? y ¿en qué consiste esa humildad? Los humildes son aquellas personas que permanecieron fieles a Dios, y a quienes él guía y enseña. El salmista dice: “Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera” (Sal. 25:8, 9). Es solo de ese modo que los humildes alcanzarán justicia en el día inminente de jucio. Los interesante del texto se encuentra en la palabra "quizás" no es algo seguro en realidad, es una posibilidad, ¿por qué? Sencillo, Los humildes son aquellas personas que permanecieron fieles a Dios, y a quienes él guía y enseña. El salmista dice: “Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino. Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera” (Sal. 25:8, 9). ¡Impresionante!

Finalmente, el verso 10 destaca el contraste entre los que pueden ser librados d ela destrucción: los humildes, y aquellos que serán juzgados definitivamente: los soberbios. No necesitamos mucha explicación para notar en expreso que Dios tiene una recompensa para los humildes y soberbios, enfatizando así que la soberbia no tiene nada de grato, y muy por el contrario en aquél día todos los soberbios serán avergonzados hasta finalmente humillarse e inclinarse ante Dios, Jehová.

¿Cuál es el mensaje para mí? ¿Qué lecciones puedo encontrar un cristiano como yo en el capítulo estudiado? Varias lecciones: (1) El juicio es real, Jesús viene pronto y aunque parece demorar cieretamente viene en breve, (2) Todos seremos juzgados en aquél día y a menos que no busquemos a Dios con humildad pereceremos en el día de la destrucción, (3) Esa liberación de la destrucción no es un obra humana o por mérito alguno sino es una gracia, un don, por ello la palabra "quizás", (4) Dedemos notar el contraste entre la humildad y la soberbia y sus destinos al final. 

Hoy, quisiera buscar a Dios humildemente, sin conceptos previos, sin argumentos e inclinaciones personales, sino limpio de corazón y de mente para ver lo que Dios quiere decirme, y así, quizás Dios me libre del día de la ira, por su gracia y amor, no por mérito alguno, sino por su gracia, su magna gracia.

Pr. Heyssen J. Cordero Maraví

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