domingo, 31 de octubre de 2010

EMBAJADORES, REALMENTE EMBAJADORES



Primero doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos vosotros, de que en todo el mundo se habla de vuestra fe.” Rom. 1:8



Mi nombre es Alberto Calizaya, tengo una esposa y dos hijas, actualmente desempeña el cargo de asociado de ministerio personal, soy una persona muy convencida del llamado de Dios, disfruto al conversar con las personas y trato de ser muy atento con ellas.


Los sábados por la mañana, muy temprano, me encuentro, listo para recepcionar a toda persona que cruce por la puerta de la iglesia. Al ver a mis vecinos y amigos desconsolados me motivo a visitarlos, gracias a ello conocí a muchas familias, que hoy están dentro de la grey. En cierta ocasión al inicio de mi carrera cristiana, no entendía mucho del por que debemos testificar así que estudiando encontré una cita que me motivo a seguir a perseverar en esta vida, no solo como persona, sino como padre y cómo líder. Este párrafo dice así;


“Embajadores, con corazones ardientes de amor por Cristo y vuestros semejantes, tratad de despertar a los que están muertos en sus delitos y amonestaciones. Enternezcan sus corazones vuestras oraciones fervientes, y los conduzcan arrepentidos al Salvador. Sois embajadores de Cristo, para proclamar su mensaje de salvación” (OE, pág. 35).


Entonces desde ahí, inicie cada día a buscar a Dios con mi familia, y hoy me dedico a llevar a mi familia a Dios, sino que ahora estoy en busca de personas que están perdidos en este mundo donde solo abunda el dolor, la injusticia y la violencia. Gracias a Dios hasta esta fecha, no solo él me ha rescatado de ese mundo, sino que me da la oportunidad de llevar más de 25 personas para Cristo en estos 5 años que llevo en su grey. Todos los martes y jueves comparto con mis interesados, las grandes bendiciones que Dios hace en mi vida; y hoy cuento con dos familias recibiendo el curso bíblico. Mi gratitud es cada día mas grande porque la persona que me acompaña a dar los estudios bíblicos es mi esposa, y también me acompaña en el hogar, motivándome a seguir cada día


Nuestros hijos cada día tratan de imitar aquellas cosas que con mucho amor hacemos, y en la iglesia donde nos toca participar, tratamos de apoyar en todo, comprendí, que un líder seguro de lo que Dios anhela trabaja con cargo o sin cargo.


Solo los que permiten que sus corazones ardan del amor de Cristo, podrán entender la premura con que debamos llevar el mensaje de esperanza a las personas. La única manera de ser un embajador del cielo, es aprendiendo del maestro y solo así los que hacen que Dios sea su Dios cada día, podrán aprovechar las oportunidades que Dios les brinda. Solo los que dejan que Dios dirija sus vidas, podrán experimentar en vida las grandes bendiciones que Dios nos da. Que Dios te bendiga.



Pastor Josué Vilca Camargo - UPS

viernes, 22 de octubre de 2010

ADORACIÓN EXCLUSIVA A DIOS



“Entonces respondió Jesús: “Vete Satanás, que escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás”.” (Mt.4:10).


La adoración es el tema central en el Gran Conflicto entre Cristo y Satanás. Satanás sabe que toda la adoración le corresponde exclusivamente a Dios, a nadie más, y sabiendo eso quizo, quiere y querrá es adoración que le fue negada allá en su rebelión en el cielo. Es por ello que Satanás hace todo lo posible para que la humanidad desvíe la adoración que debe darse a Dios.
“Jugar con los dos pies”, es válido en el fútbol. En la vida cristiana esa idea no tiene cabida. No podemos servir a Dios y a Satanás. No podemos estar con un pie en la iglesia y otro en las mundanalidades.
No podemos llamarnos adventistas, cristianos e hijos de Dios únicamente porque vamos a la iglesia, cantamos, predicamos, leemos la Biblia, sin embargo, después de algunas horas o minutos, hacemos cosas muy distintas a lo que la Palabra de Dios nos dice.
La adoración está ligada al servicio. Servimos a quien adoramos. Si servimos a Dios, entonces le adoramos. No obstante, si no servimos a Dios, entonces no le adoramos, y si no le adoramos a Dios, entonces, ¿a quién adoramos? Simple como parezca, a Satanás.
A Dios no le gusta una adoración compartida, pues Dios es Dios fuerte y celoso (Ex. 20:4-6), y el que no es con Dios, contra Él es. “No puedes servir a dos señores, pues a uno servirás y a otro aborrecerás” (Mt. 6:24).
Es triste pero real. Si no servimos a Dios, simplemente estamos sirviendo al enemigo. No le demos sobras a Dios, Dios se merece un servicio único y dedicado a Él.
Yo decido servirle solo y únicamente a Él, ¿y tú?

Pr. Heyssen J. Cordero Maraví

LOS SEGUIDORES DE CRISTO TAMBIÉN LLORAN



“Cuando Jesús fue a la casa de Pedro vio a la suegra de éste en cama y con fiebre. Le tocó la mano, y la fiebre la dejó. Y ella se levantó, y empezó a servirle” (Mt.8:14,15).


A Jesús le gustaba visitar a las casas. Esta vez visitó la casa de Pedro, y en la casa de Pedro había “problemas”. La pregunta que me viene a la mente es, ¿No era Pedro uno de los discípulos más cercanos a Jesús? ¿Cómo es que en la casa de un seguidor de Jesús, de un dirigente de iglesia, de un adventista, pueda haber problemas? El texto de hoy dice que en la casa de los seguidores de Jesús también ocurren problemas.
Cuántas veces me he encontrado con hombres y mujeres que desean “tirar la toalla” en su fe cristiana porque aunque siguen a Jesús cada día, tienen problemas terribles. Muchos cristianos abandonan su fe porque creyeron que la vida cristiana era parecida a un “cuento de hadas”, esas en la que los protagonistas “vivieron felices por siempre”. Al leer el texto de hoy, podemos ver que Pedro, era tan humano, tan simple, y en su casa también podía tener a su suegra enferma.
Si eres aquél que un día aceptó a Cristo en su corazón creyendo que la vida a partir de ese paso sería “color de rosa”, te doy malas noticias, Jesús no siempre nos lleva por “delicados pastos”, el salmista dice también, “aunque camine en el valle de sombras de muerte” (Sal. 23:4). Entonces, ¿de qué sirve a seguir a Jesús si la vida cristiana también tiene sus problemas? Alguno puede decir, ¿de qué me sirve ir a la iglesia, predicar el evangelio, trabajar por la iglesia si la vida cristiana también tiene sus pesares? Un hombre un día me dijo: “yo acepté a Cristo, porque pensé que en la iglesia ya no tendría problemas, y me doy cuenta de que estaba equivocado”.
La Biblia nos dice que, “cuando vio a la suegra de Pedro, le tocó y ella se sanó”. ¡Qué maravilloso! Jesús no es un observador pasivo, Jesús desea intervenir con un milagro, es cierto, hay dificultades en la vida cristiana, pero la promesa es grande, “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt. 28:20). ¿Deseas hoy invitar a Jesús a tu casa como lo hizo Pedro, decirle, “ven a mi casa Señor Jesús”? Jesús no puede forzar nada, la decisión es únicamente tuya, ¿qué dirás?
Pr. Heyssen J. Cordero Maraví

miércoles, 6 de octubre de 2010

VIDA DESPUÉS DE CRISTO


“Jesús le dijo: “vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales las grandes cosas que el Señor ha hecho contigo, y cómo tuvo compasión de ti” (Mr.5:19).

Esta es la historia de un ex-endemoniado. No se sabe su nombre, tampoco se sabe su edad, si tuvo esposa, hijos, una profesión, amigos; lo único que se dice de él es que era un “loco de atar”, un hombre fuera de sus cabales, un endemoniado que vivía en un cementerio entre los sepulcros. No imagino a alguien viviendo entre muertos. Pero la Biblia dice que este hombre vivía así.
Como no sabemos mucho de él, le llamaremos Fernando. Este hombre no siempre fue un endemoniado, vamos a imaginar que tuvo hijos, una esposa, un trabajo próspero. Sin embargo, un día, no se sabe cómo, pero por problemas de la vida, el estrés quizá, por un pasado triste y oscuro, este hombre de respeto comenzó a actuar de manera diferente, ¿por qué?
¿Por qué un buen padre un día deja a su esposa, sus hijos, se da al abandono y se torna irreconocible por sus actitudes? ¿Qué es lo que hace que un buen padre un día se vuelva adicto al alcohol, al tabaco, a las drogas? ¿Qué es lo que pasa para que un buen hombre deje de ser llamado por su nombre, y se lo conozca como: “el borracho”, “el tramposo”, “el ladrón”, “el drogadicto”, etc.? Simple, una vida sin Cristo.
Sin embargo, la Biblia nos dice que este hombre trastornado, tuvo su encuentro con Jesús, con Dios mismo. Y todo aquél que tuvo un encuentro real con Cristo no queda igual. Nadie que fue a Jesús, y experimentó el milagro de la conversión sigue su vida pasada.
Jesús fue el único que pudo dividir la historia de la humanidad en dos: en la historia antes de Cristo y después de Cristo. El hombre que vivía en los sepulcros, ya no fue más un endemoniado, sino el ex -endemoniado, el evangelista, pues Jesús le dijo que vaya a los suyos y les predique. Nadie que fue transformado por Cristo se queda callado, él va y cuenta las maravillas a otros. ¿Haces tú eso? ¿Fuiste transformado por Cristo? Entonces ve a los tuyos y cuéntales las maravillas que Jesús ha hecho contigo. Predica su mensaje.


Pr. Heyssen J. Cordero Maraví

lunes, 4 de octubre de 2010

¿TE OLVIDASTE DE JESÚS?




“Y los hombres se maravillaban y decían: “¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?” (Mt.8:27).


¿Es posible que un cristiano estudie la Biblia todos los días, ore buena parte de su tiempo, predique el evangelio, y no conozca realmente a Jesús? A leer el texto de hoy parece que es así.


Los discípulos de Jesús compartían mucho tiempo con Él. Caminaban con Jesús, trabajaban con Jesús, comían con Jesús, descansaban con Jesús y realizaban muchas actividades al lado de Jesús, y sin embargo, tal parece que no lo conocían realmente.


El texto de hoy expresa: “y decían: ¿quién es éste…?” Es sorprendente cómo es la naturaleza humana, es trágico el actuar de la humanidad cristiana. Un día decide amar a Jesús, servirle por siempre, y otro día camina por su lado, abandona su fe, ¿por qué?


El cristiano de hoy ha olvidado ¿quién es Jesús? Alguno puede decir, ¡No! ¡¿Cómo cree pastor?! ¡Jamás! No lo dicen de boca, pero con sus actitudes sí. Fíjense en la reacción de algunos cristianos cuando en están en problemas económicos, ¿a dónde recurren? A los bancos, a los usureros, en fin. ¿Y qué de algunos cristianos con problemas familiares? Ellos buscan consejos en los amigos, en los vecinos, ¿y Dios? ¿dónde queda Dios?


Los discípulos estaban con Jesús en la barca. Cuando vino la tempestad, ¿a dónde fueron los discípulos? A sus fuerzas y capacidades, y después de todo su vano esfuerzo, recién fueron a Jesús; como lo último, como la remota opción. Y aún así lo hicieron sin fe.


El cristiano de hoy, actúa como los discípulos de antaño. Pueden estar en la iglesia (la barca) con Jesús, pueden estar con Jesús en su casa (la barca), pero olvidarse de Él, y cuando se acuerdan, lo hacen cuando ya han agotado todo su esfuerzo. ¿Cómo crees que se siente Jesús, Dios, cuando solo lo buscas porqué no tienes a dónde más?


Cuando Jesús se levantó y calmó la tempestad, la gente decía: “¿quién es éste…?”, ¿sabes por qué? Porque en realidad no lo conocían. Sabía su nombre, su fisonomía, pero aunque cerca de Jesús no sabían nada de Él. ¿Será ese tu caso? Ve hoy a Jesús y conócelo de verdad.


Pr. Heyssen J. Cordero Maraví


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